Bodega tradicional que cuenta con calados del siglo XVI que todavía son utilizados para la conservación y envejecimiento de sus vinos. Posee lagares y trujales antiguos donde se realiza cada año la fiesta del Pisado de la uva, de la misma manera que lo hacían nuestro ancestros. Una bodega para dar un salto al pasado y evocar las raíces del vino. Podéis disfrutar de ella todos los días del año con sus visitas guiadas.