Nuestros siete mejores viñedos de Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Garnacha, son seleccionados para obtener las uvas que darán lugar cada año a Blecua. Estos viñedos, situados en diferentes zonas dentro del Somontano, se caracterizan por tener diferentes microclimas con el propósito de obtener de ellos un fruto diferente, con diferentes expresiones y de mayor complejidad. Las labores en estos viñedos son completamente manuales, con la máxima vigilancia y observación. La vendimia es siempre realizada por separado en cada uno de los momentos óptimos de maduración de cada uno de los racimos. Para la elaboración de este vino realizamos nuestra triple selección: selección de viñedos, selección de racimos y selección de barricas. Una vez se ha realizado la vendimia manualmente, se procede a una selección de racimos en la mesa de triage. Las uvas procedentes de cada viñedo realizan la fermentación por separado en cubas troncocónicas de roble francés. Una vez terminada la fermentación alcohólica, los vinos son conducidos a barricas nuevas para realizar la fermentación maloláctica y comenzar el proceso de crianza. Estas barricas proceden de diferentes tonelerías, a su vez el roble tiene diferentes procedencias y diferentes métodos de tostado. Transcurridos ocho meses, se procede a la selección de las mejores barricas y se realiza el ensamblaje definitivo que reposa en las mismas barricas durante un mínimo de 12 meses más, prorrogable en función del bouquet obtenido. Una vez terminado el proceso de crianza el vino es embotellado sin ser sometido a procesos de estabilización. En la copa, el Blecua 2007, presenta una capa de color con mucha profundidad resplandeciendo con su elegante brillo. Sus aromas salen de la copa con rapidez impregnándonos de intensidad, potencia, matices y complejidad, desde los aromas frescos que invitan a pensar en fruta madura hasta los de los sutiles tostados perfectamente integrados, en especial los que recuerdan a chocolate. y a cigarro habano. El paso de boca es completo, pleno, con volumen, densidad, peso y sabor. Es largo y persistente. Debe ser servido a una temperatura entre 16 y 18ºC .Por su gran complejidad, y para obtener su máxima expresión, se recomienda abrir la botella una hora antes de su consumo o bien decantarlo. Ideal para acompañar platos de textura robusta y sabor. Sin duda evolucionará favorablemente durante la próxima década.