La Caña Navia recupera los métodos tradicionales de elaboración del Albariño antes de la llegada de los depósitos de acero inoxidable, cuando los vinos se fermentaban y envejecían sobre sus lías en grandes barricas de castaño. Esos fueron los primeros vinos que descubrió Jorge Ordóñez en las Rias Baixas cuando se convirtió en el primer exportador esta variedad.