La bodega fue fundada en 1964, siendo entonces una de las más grandes de la Ribera con una capacidad de 200.000 cantaras, 3.200.000 litros.
Desde entonces, va siendo heredada de padres a hijos, combinando la vieja tradición de elaboración con las nuevas tecnologías.
Permaneció igual hasta los años 80 en los que la preocupación de una serie de bodegas como la nuestra y una serie de viticultores hizo que se crease el Consejo Regulador de la Denominación de Origen \\\"Ribera del Duero\\\", con el objetivo de impulsar los viñedos y los vinos de la zona.
Esto hizo que se adoptasen unas normas para la mejora de la calidad de los vinos y obligó a realizar cambios en la maquinaria y en las instalaciones.
Desde entonces no se ha dejado de trabajar tanto en la mejora de las instalaciones como en la investigación para mejorar la calidad de nuestros vinos respetando la tradición.