En pleno corazón de la Ribera de Duero, y después de consolidarse como una de las firmas de referencia del sector, Grupo Matarromera creó, en el año 2000, la bodega Rento.
La bodega está ubicada en una casa noble del siglo XVI que mandó construir el marqués de Olivares y que está situada precisamente en la localidad vallisoletana del mismo nombre. Rento es la denominación del nuevo vino que resurge de las entrañas de la tierra del tinto
Esta casa fue mesón y después convento de los Jesuitas hasta la expulsión de los mismos por Carlos III en el siglo XIX. Es en esta época cuando la familia Moro se hace cargo de la misma, hasta nuestros días, en los que Carlos Moro dedicado al mundo de la viticultura y la enología decide, junto con su familia, restaurar los edificios y la bodega y recrear un vino de la máxima calidad acorde con la historia y con el tiempo, pero adaptado a los gustos actuales y con la tecnología moderna.
Bodega Rento nació con el objetivo de hacer únicamente un tipo de vino de máximo nivel con el tiempo en barrica que requiera cada añada, con uvas seleccionadas únicamente de la zona alta del Pago de las Solanas y los Pagos de Zurita, en Olivares de Duero.
Rento ha recuperado del antiguo convento Jesuita un edificio con bóveda de ladrillo macizo y muros de entre 1,5 y 2 metros de anchura que le confieren unas condiciones naturales óptimas para la crianza de los vinos. Cuenta con depósitos nuevos de madera de roble americano y francés. Dispone de 50 barricas nuevas de roble francés y americano.
Vinos: Rento, Oinoz Eco Joven, Oinoz Eco Roble