Se tienen referencias concretas que sitúan a la familia Álvarez-Arenas como viticultores y bodegueros en la zona antes de 1742. En la década de 1890, la familia levantó en la finca un conjunto de edificaciones tradicionales constituidas por vivienda, casas de aperos y nueva bodega. El 2002 se inicia un proceso de transformación de la finca, con nuevas variedades de uvas, instalación de un sistema de control del riego que mejora el manejo de la planta y permite un uso eficiente del agua, e incorporación de nuevas prácticas de agricultura sostenible. Un proyecto capaz de expresar al máximo el potencial enológico de sus tierras, apostando por la sostenibilidad como modelo de desarrollo agrícola, social y cultural, ligado a la cultura del vino.
Actualmente, los vinos CALA N.1 y CALA N.2 son exportados principalmente, siendo los países de destino Alemania, Suiza, Bélgica, Dinamarca, Holanda, República Checa, Canadá, EEUU, Brasil y Japón.