Los primeros escritos hallados muestran que ya en el año 964, la producción de txakoli en Laudio era práctica común y generalizada entre los agricultores del valle. Desde el año 964, que se hace la primera constancia del txakoli en este valle, se habla que al monasterio San Victor y Santiago de Gardea al cual se le hicieron unas donaciones de viñedos.
Más de mil años después y en el mismo lugar la bodega Beldui empieza
comercializar sus primeras cosechas de Txakoli.
En un caserío del siglo XVIII surge hoy en día una explotación agrícola y un acogedor restaurante.
Con una extensión propia de viñedo de siete hectáreas, fue de las primeras en recuperar la tradición perdida de elaboración del vino en esta comarca de Laudio.