Tras su paso por distintas bodegas, Juan Carlos Sancha se lanzó en 2008 a la puesta en marcha de su proyecto más personal: Ad Libitum, a placer,
Para ello volvió a su pueblo natal, Baños de Río Tobía, en la zona más fría de Rioja Alta en el Valle del Najerilla, e ideó una microbodega en el entorno de las 5,5 Has. de viñedo ecológico de las variedades minoritarias autóctonas Maturana Tinta y Tempranillo Blanco, que se vendimian de forma manual en cajas de 17 kg. Cuenta además con una pequeña finca de Garnacha de 1917, de donde nace Peña el Gato. Con una producción total de 25.000 botellas, ha apostado por la implantación de un innovador sistema de elaboración y crianza con barricas rotativas de 500 litros de roble nuevo francés tronçais donde los tintos fermentan sin la intervención de maquinaria alguna.